YUBISAY

Es difícil confiar en el amor
Cuando el alma se encuentra lastimada;
Se convierte en un gran insolente el corazón
Cuando un sinsabor se convierte en manada,
Cuando te prometen más que rápido, raudo, amarte,
Siempre, sea verano o primavera,
Y que ahí estará  para esperarte, consentirte y mimarte,
Y te vas enredando en la fantasía, la ilusión, la lujuria,
Disfrutas, te encanta, te envuelves en la pasión,
Todo bello es, cada amanecer  verlo a los ojos
Cayendo la  noche, un beso lleno de entrega y seducción.
Pero pasa un tiempo, y el lustre acontece en traición.
 Porque siempre quedará grabado aquel instante…


Es difícil creer en el amor,
Cuando te das cuenta que todo se convierte en promesas
Y entiendes que tu realidad está en la decepción.
Sientes que tu felicidad se encuentra en reversa
Cuando crees que el deleite durará para siempre,
Y al cerrar los ojos, dormir una parte de tu vida
Donde todo es encanto, no existe agonía,
Y los vuelves abrir,  la alegría se ha de absolver;
Reflejas un desconcierto vehemente…


 

Es difícil creer en el amor,
Cuando se le da paso a la desconfianza,
Cuando un maldito pasado se impregna en tu vida
Y te dedicas a vivir de la añoranza.
De los anhelos por ser feliz,
De los deseos acumulados que por aquel
Que logre atravesar con fuerza tu coraza,
Aquella máscara creada porque te hicieron agonizar,
No vuelva con tus sentimientos a jugar.
Pero, ¿sabes qué sucede?
Tendrás que a gritos exclamar subsidio,
Porque siempre te van a lastimar,
Siempre correrá por tus venas, por tus adentros,
De crueldad un leve y pretencioso grito…

Ahí es donde regresan los malos recuerdos,
Los insoportables momentos de dolor,
Las incontables noches encerradas en tu habitación,
Suspirando, llorando, ¡Suplicando al gran Dios!
Que dejen de utilizarte para cumplir satisfacción
Y  que una persona en este mundo te demuestre eso…
El gran codiciado por unos, y mal usado por otros,
EL  VERDADERO AMOR…

Es difícil creer en el amor,
Cuando piensas que lo has encontrado,
Y de nuevo has caído, en ésas redes,
Las redes marcadas por la venganza de la vida
Que te envían ánimas plañideras,
Para volverte a enloquecer,
Para que te vuelvan a traicionar,
Para que pienses que el verdadero candor
Es lo que se siente cuando te vuelven a engañar.

Por más veces que se venden las heridas,
¡Jamás!, se borrará la cicatriz;
Quedan marcadas por el resto de tu vida,
E incluso puedes intentar ser feliz,
Pero el sigiloso lamento escondido en la ira
Se encaminará hacia un rito inmortal
Que vive del culto que le hacen
Al desamor, el desencanto y la traición.
Es difícil creer en el amor…